Gran parte de las personas suspenden en vez
de aprobar, cuando debería de ser al contrario.
Algunos de los factores que pueden influir en los suspensos pueden ser, la
sensación que es la captación de un estímulo a través de los sentidos y su
interpretación por el cerebro en cualidades sensibles, y la percepción que es
el proceso organizador de los datos que reciben nuestros sentidos, pudiendo ser
que el cerebro de dicha persona suspendedora no organice adecuadamente la
información.
También influye la memoria, que es la capacidad de retener conocimientos
adquiridos, procesarlos y recordarlos reconociéndolos como pasado. Las personas
que a la hora de estudiar no comprenden lo que se explica en una clase y
prefieren memorizar las cosas, pero si no se ejercita habitualmente, o
directamente tienes poca memoria es muy difícil aprobar.
La inteligencia, es la capacidad para solucionar nuevos problemas
alcanzando un objetivo que no es accesible de manera inmediata, éste es un
factor muy importante ya que gracias a ésta comprendemos gran parte de las
cosas del entorno. Aunque unos comprender mejor y otros peor dependiendo del
grado de inteligencia del que dispongas.
Y por último la vaguería, debido a la no
constancia de los hábitos de estudio.
Uno de los ejemplos de vaguería escolar es, debería de estudiar pero bueno todavía
quedan varios días para el examen, y cuando te quieres dar cuenta son las doce
de la noche del día anterior al examen,
y se te viene a la cabeza la típica frase, “debería de haber estudiado antes” . También
las típicas personas que en verano dicen, cuando empiecen las clases voy a
estudiar todos los días y luego no se cumple.
Lo importante para aprobar es atender en
clase, hacer todos los días la tarea que te mande el profesor y repasar lo que
hayas dado ese día y lo que vayas a dar al día siguiente, en conclusión la
clave para aprobar es la constancia y la fuerza de voluntad.
Hay partes que no entiendo, pero ¿cuál sería la solución?
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